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By SmartWallboxes
Si tienes una plaza de parking en tu casa o en el edificio donde vives, comprar un cargador doméstico, es la mejor opción a seguir. Pero hay que tener en cuenta algunos aspectos.
Si acabas de comprar un coche eléctrico (o híbrido enchufable) y tienes una plaza de garaje o un parking fuera de la via publica, enhorabuena.
¿Es necesario disponer de una plaza de parking para instalar un cargador?
Sí, en nuestra opinión como expertos en la instalación de puntos de recarga si no tienes garaje o plaza de parking fuera de la calle, tendrás que confiar en la red de recarga pública, hemos instalado muchos cargadores en garajes comunitarios, empresa y viviendas, pero si no tienes una plaza de parking y aparcas el vehículo en la calle, no puedes comprar un cargador domestico e instalarlo en la acera. Es una cuestión legal y qué infringe varias normativas urbanísticas y de seguridad.
Puedes presionar a tu ayuntamiento para que instale más puntos de recarga en la via publica, pero los puntos de recarga van a estar abiertos al público para su uso.
Y si tengo un parking y quiero comprar un cargador doméstico
En primer lugar, debes saber qué dispones de ayudas para sufragar el coste de la instalación de un cargador doméstico. Gracias al plan MOVES III los usuarios particulares disponen de subvenciones entre el 70% y el 80% del coste total de la instalación. La mayoría de los compradores de coches particulares que acaban de comprar su primer coche eléctrico o híbrido enchufable lo tienen, pero hay que organizar el papeleo después de la instalación. Para poder optar a la subvención, la empresa instaladora autorizada que realiza la instalación debe firmar la documentación y asesorar al cliente de los pasos a seguir.
¿Cuánto me va a costar?
La buena noticia es que la subvención para comprar un cargador doméstico es una buena cantidad de dinero: hasta un 80% del total de la instalación. La mala noticia es que primero debes abonarlo tu. Pero, aun así es una buena oportunidad si quieres un cargador Wallbox conectado que te permita controlar los niveles y el tiempo de carga desde tu teléfono, otra opción de cargador doméstico es uno “sin conectividad” y sin cable, pero que carga con la misma potencia. Si vas a comprar uno, tendrás que comprobar y asegurarte de que el coche que has comprado viene con el cable apropiado para usar un cargador “socket”, normalmente un cable llamado “Tipo 2”.
A la hora de comprar un cargador domestico hay diferentes medidas de cables, pero es conveniente adquirir el más largo posible, ya que si cambias de coche en algún momento, la conexión de carga podría no estar en una posición tan idónea. En total, incluyendo la subvención, el coste de la instalación y funcionamiento del cargador en casa puede oscilar entre 400 y 600 euros.
¿Cuánto cuesta realmente cargar un coche?
Depende de dos cosas: el tamaño de la batería de tu coche y la tarifa eléctrica que tengas. Con la tarifa eléctrica doméstica normal de 40 céntimos por kilovatio-hora (kWh), cargar un coche eléctrico con una batería de 60 kWh (por ejemplo, el Volkswagen ID.3 o el Hyundai Kona Eléctrico) te costará unos 24 euros con una sola carga y una autonomía de entre 350 y 420 km, dependiendo del coche y de cómo conduzcas. Sin embargo, se pueden conseguir tarifas nocturnas mucho más baratas, de hasta 25 céntimos por kWh (aunque esas tarifas suelen llevar aparejada una “carga permanente” mensual más alta), lo que reduciría el coste de la carga a poco más de 15 euros.
¿Cuánta energía consume un cargador de coche en mi casa?
Esto es un poco más complicado de lo que se piensa. Una casa media dispone de unos 5.75kW de energía en cualquier momento, normalmente con una carga máxima posible de 25 amperios. Un punto de recarga doméstico suele funcionar a una potencia de 7,4kW, lo que en teoría no te deja mucho margen de maniobra en el suministro de energía, ah, pero no estás utilizando sólo un cargador de coche, ¿verdad?, si tienes una estufa eléctrica u otro aparato enchufado, probablemente esté consumiendo energía, así que necesitas mas potencia para cubrir tus necesidades. Hay un par de soluciones posibles para que comprar un cargador doméstico no sea algo complicado.
La principal -y desde nuestro punto de vista es la mas recomendable- es instalar un Wallbox con balanceo de carga. “Lo que hace es medir la potencia que consume la vivienda”, y se conecta mediante un cable de comunicaciones al punto de carga. Le dice al cargador: ‘Bien, tengo X cantidad de energía entrando en la casa. Eso significa que tienes X cantidad de energía disponible para dar al coche’. Así que si, por ejemplo, el cargador está cargando a plena potencia y alguien enciende la estufa, el gestor le dirá al punto de carga: ‘Espera, está entrando demasiada energía, podríamos disparar algo, así que vamos a reducir la potencia que llega al coche por debajo de un determinado umbral’. “
La otra solución es aumentar la capacidad energética de tu casa. En teoría, se puede aumentar hasta una carga de 63 amperios y 15 kW, pero puede resultar caro, sí vives en la ciudad, es bastante fácil, pero es posible que tengas que actualizar la caja de fusibles y el cuadro de protecciones para poder hacerlo.
Otra solución es optar por comprar un cargador doméstico más sencillo y de menor potencia que suministre algo más de 3kW, pero evidentemente tardará más en cargar el coche y no es muy adecuado si tienes un modelo con una batería de más de 50kWh de capacidad.
¿Algo más a tener en cuenta a la hora de comprar un cargador doméstico?
Sí, en Smart Wallboxes tenemos algunas recomendaciones si estas pensando en comprar un cargador doméstico y necesitas instalarlo, entre ellas: “Asegúrate de que la instalación la realiza una empresa instaladora que tenga experiencia en este tipo de instalaciones”.
“Asegúrate de que la empresa comprueba el cableado de tu casa, como el conductor de tierra, la conexión principal y los cables eléctricos desde el cuadro de protecciones hasta el contador de la luz, para asegurarse de que cumplen con las últimas normas nacionales de cableado antes de instalar un cargador doméstico. Y considera la posibilidad de cambiar a las tarifas eléctricas de ahorro nocturno y cambiar de proveedor de electricidad cada año para obtener y mantener descuentos de hasta el 30% en las facturas anuales de electricidad”.