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By SmartWallboxes
Las placas solares son una forma cada vez más popular de generar electricidad, ya que ofrecen un método respetuoso con el medio ambiente para reducir los costes energéticos y ayudan al país a establecer una mayor seguridad energética al generarla localmente.
Además, los incentivos del gobierno en forma de subvenciones y las condonaciones del IBI por parte de algunos ayuntamientos significa que hay aún mayores beneficios para cualquiera que esté pensando en dar el salto.
La generación doméstica de energía renovable puede reportar enormes beneficios, pero es muy importante optimizar el sistema solar de placas solares que se elija.
Por ejemplo, nuestros modelos muestran que para una instalación solar media de 3,2 kW, un cliente puede acabar utilizando sólo el 37% de la energía que genera, su cifra de “autoconsumo”. Sin embargo, si se optimiza la carga del vehículo eléctrico instalando un cargador y se optimiza el uso de la energía solar, calculamos que el autoconsumo podría aumentar hasta el 96%, lo que supondría un ahorro de 400 euros más al año”.
A continuación, resumimos los pasos clave que creemos que debes dar a la hora de decidir si la energía solar es la mejor opción para alimentar tu hogar y tu vida de e-movilidad.
1. Haz tus cálculos sobre las placas solares
La rapidez con la que se amortiza la inversión depende, por supuesto, de la cantidad de energía que se obtenga y de si se puede almacenar, utilizar o vender.
Los elevados costes actuales de la energía contribuyen a esta ecuación, asímismo por la energía que exportes sólo recibirás entre 3 y 10 céntimos por kWh.
Como regla general, una instalación solar media puede absorber 10 kWh de energía en verano y 5 kWh en invierno. Sin embargo, en los días más desapacibles puede alcanzar picos de 25 kWh.
Esto podría suponer un ahorro medio de unos 3 euros al día, o 1.000 euros al año, y aumenta las perspectivas de amortización en unos cinco años, dependiendo de lo bien optimizado que esté el sistema (la media es difícil de calcular, dado el alcance de las diferentes instalaciones, pero se estima entre cuatro y diez años), dentro de los 25 años de vida útil prevista de un panel solar (aunque puede sufrir cierta degradación antes de ese plazo).
Por supuesto, para ahorrar, hay que estar en casa y utilizar la energía solar cuando se está generando, a menos que se disponga de una batería.
2. Financia tu instalación de placas solares
Cada vez hay más conciencia de que la energía solar es una buena inversión y se reflejará en el valor de su casa, lo que abre la mente de los bancos a prestarle el dinero para una instalación.
Obviamente, esto significa pagar intereses sobre la operación, lo que alarga el periodo de amortización, pero incluso en estos tiempos de tipos de interés altos, las perspectivas a largo plazo sugieren que es una inversión sólida que tiene el potencial de recompensarle a largo plazo.
3. Busque incentivos
Aunque ya no son tan generosos como antes, siguen existiendo incentivos para animarle a instalar placas solares, desde la subvención para la instalación, hasta incentivos regionales, que pueden variar en función de dónde viva.
También merece la pena estar atento a las ayudas del IRPF en función de la mejora de la eficiencia energética.
4. Comprenda el impacto en su casa
Cuando el sol brilla en las placas solares, hay quien piensa que es un espectáculo precioso, pero también hay quien piensa que es una monstruosidad. Por eso merece la pena consultar las restricciones urbanísticas locales antes de comprarlo, aunque la mayoría de las autoridades locales no exigen mucho más que la notificación de si se necesita invadir la via publica.
Aparte de eso, es probable que también tenga que adaptar el cuadro de protecciones de su vivienda o hacerlo mas grande para dar cabida a los nuevos elementos necesarios para el funcionamiento del nuevo sistema de placas solares.
Si decide instalar una batería en casa, cada una de ellas, con una capacidad de 5 kWh, tendrá el tamaño de una maleta grande. La mayoría de la gente las coloca en el garaje o en un cuarto de servicio y, aunque no resultan nada gratificantes a la vista, si se paras a pensarlo, suelen ser bastante más atractivas que una lavadora.
5. Intente utilizar la energía
Parece obvio, pero las instalaciones solares producen más energía durante el día. El problema es que muchos propietarios están fuera la mayor parte del día.
Esto hace que la mayor parte de la energía generada se venda a la red, lo que es bueno para el planeta pero no tanto para el bolsillo como utilizarla directamente.
El objetivo, por tanto, es o bien consumir el 100% de lo que genera, o bien desviar la energía a una batería donde pueda almacenarla para usarla más tarde.
Esta es una de las razones por las que la energía solar es especialmente popular entre los conductores de vehículos eléctricos; si puede enchufar su coche en casa y cargarlo a través de sus placas solares, tiene una batería a mano lista para almacenar.
La alternativa es comprar una batería, partiendo del tamaño de una maleta pequeña, suelen costar a partir de 2500€ instaladas, suelen ser modulares y muchos usuarios las amplían para tener almacenamiento extra.
6. Asegúrate de que los sistemas se comunican entre sí
Si conectas tus paneles a la red nacional y a una batería doméstica, están pasando muchas cosas, y no hace falta buscar mucho en foros online para encontrar ejemplos de diferentes partes de los sistemas que luchan por comunicarse entre sí.
Por eso, suele ser una buena idea combinar paquetes conocidos y probados para construir un ecosistema completo en casa, en lugar de buscar cada pieza por separado, aunque esto suponga un ligero aumento de los costes.
7. La innovación no acaba aquí…
Con el tiempo, se espera que las baterías de los coches eléctricos (y las de los hogares) no sólo sean capaces de absorber energía solar, sino también de devolverla a la red, potencialmente con grandes beneficios para el propietario si se utiliza para equilibrar la demanda.
En los últimos meses, ya hemos visto lo que se puede conseguir con este tipo de tecnología inteligente, con empresas que participan en ensayos de respuesta a la demanda, en los que los cargadores de vehículos eléctricos se detienen o apagan automáticamente para aliviar la presión sobre la red, sin molestias para el consumidor.
Lo que está claro es que el sector avanza a buen ritmo en la búsqueda de soluciones y, con el tiempo, es de esperar que usted tenga la oportunidad de actualizarse y disfrutar de sus ventajas.