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By SmartWallboxes
Los conductores de vehículos eléctricos suelen destacar el mantenimiento reducido que necesitan sus vehículos. Al fin y al cabo, los vehículos eléctricos tienen un 30% menos de piezas que sus homólogos con motor de combustión.
Pero es necesario realizar el mantenimiento de los cargadores de vehículos eléctricos que están situados en la via publica o que tenemos instalado en nuestra plaza de parking, ya que son los encargados de suministrar la energía a los paquetes de baterías de los VE.
Si se descuida el mantenimiento de los cargadores de vehículos eléctricos, los vehículos podrían sufrir problemas de autonomía e incluso desbaratar un viaje programado.
La mayoría de las empresas carecen de planes de mantenimiento para mantener las docenas o cientos de cargadores que ponen en servicio. Y cuando los cargadores dejan de funcionar, pueden tardar de dos a tres semanas en resolver el problema. Mientras tanto, los vehículos eléctricos siguen necesitando ser cargados y muchos conductores dan por hecho que el punto de recarga esta operativo para finalmente llegar con la autonomía justa y descubrir que el cargador no esta operativo.
Mantenimiento de los cargadores de vehículos eléctricos cuatro problemas clave
Integración del software
La mayoría de los problemas relacionados con los cargadores situados en la via publica se deben al software de red, que a menudo procede de una fuente diferente a la de la propia infraestructura de carga. “Un proveedor de red puede no realizar pruebas de validación completas”. También pueden surgir otros problemas entre la red y el firmware cuando los fabricantes de cargadores realizan una actualización. Por eso se recomienda mantener el software actualizado y asegurarse de que los proveedores de software han probado realmente sus aplicaciones con el hardware específico.
Fallos en los componentes del cargador
Todas las cosas mecánicas pueden romperse, y los componentes de los cargadores no son una excepción. Pero entender el origen de estos problemas requerirá conocimientos técnicos para realizar un análisis de la causa y realizar un mantenimiento de los cargadores de vehículos eléctricos preventivo. Por ejemplo, si un problema de conectividad con un cargador rápido de corriente continua (DCFC) parece resolverse después de resetear la alimentación, sólo para ver que el problema vuelve a aparecer unos días después, el problema podría ser el módem usado para conectarse a la red, por tanto seria recomendable que el técnico disponga de la información necesaria para reconocer este tipo de problemas.
Fallos de fabricación y diseño
Otro punto importante en el mantenimiento de los cargadores de vehículos eléctricos son las conexiones de un cargador, ya que no todas son digitales. Los problemas de fabricación y diseño pueden incluir conectores electrónicos mal asentados o manguitos inseguros para los cables de carga. Por otra parte, si hay demasiado espacio entre la placa y el cierre, es posible que un J1772 (conector tipo 1) no pueda conectarse correctamente a un vehículo.
Accidentes y vandalismo
Los daños físicos del cargador pueden deberse a una serie de circunstancias, como la colisión con un vehículo o a los ladrones de cobre que se llevan el valioso metal que hay debajo. Las soluciones en este caso pueden incluir la instalación de bolardos alrededor de los cargadores para ofrecer una barrera contra las colisiones, o la video vigilancia de la Electrolinera para de esta forma mejorar la seguridad del sitio.
En cuanto a las buenas prácticas, destacamos la necesidad de incorporar el mantenimiento de los cargadores de vehículos eléctricos a cualquier formación sobre vehículos eléctricos. La integración de los cargadores en el sistema empresarial de una flota de vehículos también puede ayudar a supervisar el cargador, programar el mantenimiento preventivo y hacer un seguimiento de los costes.
Las necesidades de mantenimiento en sí varían. Los conectores de los cargadores deben inspeccionarse a diario, pero los propios cables pueden merecer revisiones semanales. Cada trimestre, alguien del equipo de mantenimiento debería limpiar el armario de carga y comprobar si los cables de carga y los conectores están dañados y bien sujetos.
A diferencia de los cargadores tipo Wallbox que instalamos en nuestro parking, los cargadores rápidos de CC también incluyen filtros de aire y refrigerante. Los filtros de aire de salida pueden tener que sustituirse cada dos años, mientras que los de entrada pueden tener que cambiarse anualmente, al mismo tiempo que se comprueba y se purga el refrigerante.
A medida que se introducen nuevos cargadores, las instalaciones pueden requerir actualizaciones del servicio eléctrico y de los servicios públicos. Esto requerirá la coordinación con los servicios públicos, los propietarios y los equipos de diseño e ingeniería. Y algunos diseños pueden requerir asistencia por parte de personal certificado y con conocimientos sobre las infraestructuras para vehículos eléctricos.
Las empresas dedicadas a la instalación de infraestructuras de recarga tienen que coordinar el mantenimiento de los cargadores de vehículos eléctricos con múltiples socios externos, incluyendo la empresa de servicios públicos y el dueño de la propiedad para conseguir que estos equipos estén siempre operativos y que los conductores que cuentan con realizar la carga en un viaje largo tengan la confianza de que al llegar con la batería en mínimos van a disponer de una estación completamente operativa.